lunes, 11 de mayo de 2009

Hoy no voy a hablar de surf...


Foto: Internet.


...Sinó de la mierda de raza humana a la que pertenezco. Dia tras dia, viendo el telediario o escuchando la radio, me va dando algo de asquito pertenecer a esta especie tan nauseabunda. Pues bien, el pasado dia 7 vi algo que me lo confirmó, y no solo eso, sinó que me lo hizo ver de un modo mucho más tremendo y radical. Hay gente que no se merece lo que tiene y punto.
Os contaré el suceso en sí.
Por motivos de trabajo llevo algún tiempo durante la semana en cierta población de la costa occidental gallega. Un lugar precioso, con buena gente y un paisaje lleno de historia y belleza. Pero, como siempre, hay una manzana podrida.
El caso es que uno de los niños que tengo en el cole tiene síndrome de dawn en un grado bastante profundo. Tanto, que con 10 años no puede ni hablar el pobre, además de muchos otros problemas. Por si esto no fuera poco, el chaval tiene otro problema.
No me gusta juzgar a la gente por una sola cosa (y sin conocerla) pero en este caso, lo voy a hacer, ya que me lo dicen mis tripas, con la repulsión que me provoca un indivíduo, que además es padre del chaval.
El caso es que veníamos varios cursos del cole de un acontecimiento (una obra de teatro y demás) e íbamos por la calle. Yo, como profe de otro curso, iba cerrando la comitiva y detrás llevaba a a una de las profes de Pedagogía Terapéutica que se encargan del niño, y que en ese momento lo acompañaba por la calle, para llevarlo con seguridad al colegio. El caso, es que al doblar una esquina, aparece el padre del niño a unos 20 metros (ante lo cual el chaval se puso muy contento, a sonreir y a hacer gestos de alegría), el caso es que el susodicho "padre" (por no llamarlo desgraciado, cabrón, o muchas otras cosas que se me vienen a la cabeza), tras ver a su hijo (con la profe diciéndole, "mira quien viene ahí...")no solo puso una cara de "Oh, dios mio" que parecía que había visto al diablo, sinó que hizo como que no lo veía y cruzó de acera. Yo, me quedé un poco atónito, ya que no sabía muy bien como reaccíonar y miré hacia otro profe que iba a mi lado, como buscando una respuesta...Él, que tambien había visto el asunto y además conocía el tema a fondo, miró hacia el suelo con cara de consternación y dijo "¡Qué asco!"...y es que es la frase que mejor define lo que sentí en ese momento...Asco.
Ya han pasado unos dias, entre ellos algunos de buenas olas. Dias en casa, con mi compañera, mi perro y mis amigos. Pero no consigo sacarme este mal sabor de boca.
Que asco.

Un saúdo a todos. Perdonad por amargaros el dia.

4 comentarios:

Tonylopex dijo...

Pobre chaval me pongo en su caso. Pues imagina como debe tratarlo en casa y aun así el niño lo sigue queriendo. Hay una ley natural que siempre se cumple y es que el la hace la paga y esta "cosa" llamada padre se la merece con creces.
Y enhorabuena por lo del curro que no lo sabía.

radesega dijo...

Lo que describes no tiene explicación.

Pero a veces, todo lo malo que tiene el ser humano se ve ensombrecido por alguna buena acción de alguien que no busca nada a cambio.

Esa es la única esperanza que nos queda.

Unknown dijo...

Lo siento Nacho, pero ha tenido que pasar demasiado tiempo para darte cuenta, de que para mucha gente, la vida es un regalo.... no merecido.

Fredo dijo...

Joder que mal cuerpo se me acaba de quedar, menudo cabrón. Me imagino como estará ese crio en casa... Tenía un colega que siempre decía "hay gente que no tendría que morir, habría que matarla" Un abrazu.